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Lo sorprendente del Solo Pro 319 es el grado de detalle y realismo que se ha conseguido en un helicóptero de tamaño tan reducido.
La estabilización electrónica se confía a una electrónica integrada (receptor-estabilizador) con giróscopos de 3 ejes.
Podemos comprobar que, con el helicóptero en la mano, girando a pocas vueltas, cuando inclinamos el modelo hacia cualquier dirección, el plato cíclico se mantiene nivelado en la horizontal, y así se ha hecho posible que un rotor cuatripala (normalmente dificilillos de volar) sin barra estabilizadora, tenga unas condiciones de estabilidad mas que aceptables.
El Solo Pro 319 Black Hawk en vuelo...
Desde luego, y por atractivo que sea este modelo, no se trata de un helicóptero de iniciación.
Como decimos mas arriba, los rotores cuatripala normalmente no son fáciles, y en este sentido éste está bastante conseguido respecto a estabilidad y nobleza de comportamiento, pero siendo un 6 canales, necesariamente el rotor gira a un número muy elevado de vueltas, por lo que los impactos en caso de error de pilotaje van a tener mas consecuencias que en un helicóptero de 4 canales.
Realmente no es difícil mantener un estacionario, o hacer traslaciones mas o menos lentas, con este modelo: lo que es un poco menos fácil es el despegue.
El hecho de que repose en el suelo sobre 3 ruedas, en vez de los típicos patines largos, hace que en el momento en el que va congiendo vueltas antes del despegue, hay que no dar palanquetazos fuertes o el helicóptero de vuelca hacia delante o un lado, así que hasta que salgamos de efecto suelo hay que controlarlo suavemente con la palanca del cíclico.
Una ventaja es que al ser las palas tan cortas, toca antes el fuselaje en el suelo que las palas, así si se nos vuelca basta cortar gas y volver a empezar, no hace falta un tacataca o varillas de entrenamiento, que por otra parte no serían fáciles de colocar al no tener patines.
Una vez despegado el Solo Pro 319 ya no es tan complicado, y si regulamos en la emisora J6 los parámetros de Dual Rate, Exponencial y curva de gas correctamente, no nos va a costar mucho hacer vuelos de traslación realistas y precisos, tanto en un interior amplio como (mejor) en exterior.
No es un helicóptero para viento fuerte, pero aguanta muy bien la brisa. Hay que tener en cuenta por su tamaño y color que no debemos alejarlo mucho (claro, es camuflado y carece de contrastes de color fuertes).
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La emisora con la que viene equipado es la J6 Pro, misma emisora que se suministra con el Solo Pro 125D y otros helicópteros de 6 canales de Nine Eagles.
Sin ser excesivamente sofisticada, cuenta con todo lo necesario para el correcto control de este modelo: curvas de paso y gas de 5 puntos, exponencial para 4 canales, Dual Rate para 4 canales con diferentes valores configurables para cada una de las dos posiciones del interruptor, y un buen tacto y precisión en los sticks.
Además de ser una maqueta muy realista y estable, en manos expertas el Black Hawk 319 de Nine Eagles puede hacer vuelo acrobático. Abajo de estas lineas podeis ver un video...
Texto: Antonio Diez
Fotos: V. Klein
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